domingo, 27 de octubre de 2013

PATATAS AMARISCADAS (marinera de gambón y mejillón)


Hoy receta para chuparnos los dedos, literal. Habitualmente me da pereza dejar a un lado los cubiertos para comer, pero una vez metidos en harina… ay… el disfrute es máximo. Con los gambones y toda clase de crustáceos, no queda otra. Sí es verdad que sabemos pelar un langostino con cuchillo y tenedor, pero la sensación al llevar a la boca no tiene comparación, por no decir que si no eres un pelín habilidoso tu comedor puede convertirse en un campo de vuelo nada recomendable y bastante sucio, así que hacedme el favor de usar las manos esta vez. Además no podemos perdernos la experiencia de chupar las cabezas de los gambones y no nos engañemos, eso con un tenedor, como que no… De nada serviría haber actuado con la precisión de un cirujano para llevar a cabo tan ardua tarea y luego acabar succionando sus jugos haciéndose el correcto. Mal, muy mal. Y qué me decís de comer los mejillones directamente de la concha y después utilizar la misma para recoger la salsa?
Después de mi defensa a este modo de comer puntual, solo me queda añadir un consejo: Servilletas de papel. Toneladas.
Para hoy una extravagancia… no suelo comer con los dedos ni escuchar este tipo de música… pero al añadir el picantito al guiso me apetecía algo salsón aunque no típico. Es para nota el inglés de La Lupe, pero tiene su encanto. Al loro esta versión de “Fever”, sin desperdicio... http://www.youtube.com/watch?v=kLefGLF8_cQ&feature=kp


Ingredientes para 4:
-         1 Kg. de gambones
-         1 Kg. de mejillones
-         2 patatas medianas
-         1 l. de caldo de pescado
-         1 cebolla grande
-         2 ajos
-         3 cucharadas soperas de tomate frito casero
-         2 cayenas
-         2 hojas de laurel
-         150 ml. de coñac
-         Una cucharadita de harina
-         AOVE
-         Sal

Ponemos en una cazuela un buen chorro de aceite de oliva y empezamos pochando la cebolla con los ajos, que previamente habremos cortado en daditos pequeños. Una vez que esté blandita añadimos la salsa de tomate, el laurel y las dos cayenas partidas para que le dé el puntito picante. Si no tenemos salsa casera podemos echar un tomate pelado y cortado en daditos, pero yo la tenía hecha y la he aprovechado. Seguimos dando vueltas para que coja calor e incorporamos una cucharadita de harina, para que la salsita nos quede ligada. La sofreímos con el conjunto de la cazuela un minuto y añadimos el vaso de coñac, poniéndolo a fuego fuerte para que se evapore el alcohol. Después de esto bajamos el fuego y dejamos cociendo.
Por otro lado cogemos las patatas, las partimos en lonchas finitas y las freímos hasta que se doren. Escurrimos en papel absorbente y reservamos.
Volvemos a la cazuela e incorporamos el caldo de pescado y ponemos a fuego fuerte para que rompa el hervor. Yo no hecho toda la cantidad de golpe. Empiezo añadiendo la mitad y luego voy rellenando en función de cómo vea la consistencia de la salsa. Cuando vuelve a empezar a hervir el contenido de la cazuela incorporamos las patatas que teníamos escurriendo en el papel seguidas de los gambones y los mejillones.
Los gambones eran congelados, y los dejé descongelando el día anterior en el frigorífico, así antes de utilizarlos solo hay que pasarlos por debajo del grifo para lavarlos un poquito. Los mejillones simplemente limpiarlos quitándoles las barbas e impurezas de la concha. Es lo más rollo, pero éstos hoy venían bastante limpios.
Ahora solo hay que dejar que hiervan durante 10 minutos aproximadamente, vigilando el caldo para ver si nos gusta más o menos espesito y vamos añadiendo el caldo restante.
Solo queda servir y manos a la obra!


martes, 22 de octubre de 2013

Cardo con piñones y bacon


El discreto cardo pasa desapercibido para mucha gente. Es una verdura de sabor suave y  sus beneficios para el organismo se centran principalmente en favorecer la función hepática, facilitar la digestión y protegernos de excesos como la ingesta elevada de alcohol y grasas (esto no quiere decir que tras una noche de abundantes frituras de cerdo y luego gintonics, el cardo vaya a eliminar sus efectos nocivos. Es una verdura, no un milagro). En su composición tiene gran cantidad de agua, pocos hidratos de carbono al igual que proteínas y azúcares, pero sin embargo es un gran proveedor de calcio y hierro, y facilita la diuresis.
En esta ocasión, como casi siempre en los últimos tiempos, he comprado el cardo limpio y congelado, era la primera vez que lo utilizaba de esta manera, siempre lo compraba en conserva cocido, pero ha sido un acierto y un descubrimiento. Además del ahorro de tiempo que tanta falta me hace, el cardo ha quedado tierno y jugoso en su elaboración.
Como queda un laaaargo invierno por delante me pienso calzar las botas para hacerlo con paso firme y tengo preparados platos energizantes para ayudar, así que hoy “These boots are made for walking” con Nancy Sinatra. Are you ready boots?: https://www.youtube.com/watch?v=SbyAZQ45uww

Ingredientes para 3:
-         500 grs. de cardo congelado y limpio
-         4 dientes de ajo
-         50 grs. de piñones
-         Una cucharadita colmada de harina
-         150 grs. de bacon en tiras
-         Un vasito pequeño de vino blanco
-         Sal
-         AOVE
-         Agua

Ponemos en una cazuela con un buen chorro de Aove los ajitos para que se rehoguen sin dejar que se tuesten, a continuación añadimos en cardo congelado y removemos a fuego medio para que vaya atemperando, lo tenemos así durante 5 minutos aproximadamente.
Mientras tanto machacamos un poco los piñones en un mortero y añadimos a la cazuela, seguimos removiendo un par de minutos y añadimos la sal.
El siguiente paso es incorporar el bacon en tiras y esperamos a que se tueste un poquito, y añado la cucharadita de harina para que se rehogue junto al resto de ingredientes, momento en que añadimos el vino blanco y 250 ml. de agua, ponemos a fuego vivo y dejamos que comience el hervor. Cuando empiece a borbotear bajamos el fuego y dejamos cocer durante 20 minutos. Vamos viendo la consistencia de la salsita, si nos gusta más caldosa incorporamos otro poco de agua.
Una vez más receta sencilla, rápida y gustosa, preparándonos para el frío….

domingo, 20 de octubre de 2013

TASTY FAST FOOD (Potaje de garbanzos y espinacas)


El término “Fast Food” casi siempre viene asociado a una alimentación de poca calidad, precocinada y no demasiado sana, pero si nos ciñéramos al significado literal de la palabra, simplemente podríamos hablar de una comida de rápida elaboración. De esta manera, hoy presento una de mis comidas rápidas favoritas: Potaje de garbanzos y espinacas.
Actualmente existen en el mercado legumbres cocidas que no dejan de ser naturales y de calidad y nos facilitan poder preparar comidas sin “quemarnos el hocico en la cocina” (como diría mi abuela) durante todo el día.
Así que para hoy, como diría Donna Hay, una comida fresh, fast and simple, acompañada por Right Said Fred con “Those Simple things”: http://www.youtube.com/watch?v=8v4bE3BZOH4

Ingredientes para 3:
-         1 frasco de garbanzos cocidos con espinacas
-         3 dientes de ajo
-         2 rebanadas de pan duro
-         Perejil
-         Sal
-         Una cucharadita de pimentón dulce
-         AOVE
-         Agua

Lavamos y escurrimos en un colador los garbanzos junto con las espinacas del bote y las echamos en una cazuela, añadiendo ½ l. de agua y poniendo a fuego fuerte hasta que comience el hervor, momento en que bajaremos a fuego medio. De momento no añadimos sal porque la legumbre ya viene sazonada.
Por otro lado freímos en una sartén con aceite de oliva virgen, las dos rebanadas de pan hasta que se doren, las sacamos y dejamos escurrir sobre papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
En un mortero machacamos los dientes de ajo y un puñadito de hojas de perejil y añadimos a la cazuela con los garbanzos y espinacas, a continuación en el mismo mortero trituramos las dos rebanadas de pan deshaciéndolo en trozos gruesos, que también añadimos a la cocción.
En el aceite donde hemos frito el pan echamos una cucharadita de pimentón dulce, con cuidado de no quemarlo (si el aceite está aún caliente podemos sofreirlo fuera del fuego) y cuando esté listo incorporamos todo el contenido de la sartén a la cazuela de los garbanzos. Dejamos cocer 10 minutos para amalgamar los sabores et voilá! Cocina rica, sana y tradicional lista en 15 minutos.