sábado, 26 de mayo de 2012

Crema de lentejas con panceta y chori crujiente



Harta de trabajar todo el día, ella decidió hacer un plato que él detestaba. Lentejas. Se frotaba las manos pensando que iba a poder pronunciar la famosa coletilla que desde siempre oyó en su casa… sólo esperaba no estallar en un ataque de risa al hacerlo. Se puso a la faena y una vez terminado el guiso decidió innovar un poco para hacer ese plato más atractivo aún si cabía para ella. Lo convirtió en crema y le pinchó los aderezos cerdunos bien tostaditos en todo lo alto.
Cuando él se sentó a la mesa, ella exultante le dijo: “Estas son lentejas…”, pero antes de acabar la frasecita de marras y para su decepción, él se las comió.

La canción de hoy me encanta y además me recuerda que al final este plato es el mismo que hace mi madre en casa desde tiempos inmemoriales, sólo cambia su textura, pero al final es el mismo. Sólo hay que dejarse llevar un poco para mirar con otros ojos y renovarse, pero el fondo, si es bueno, prevalece. http://www.youtube.com/watch?v=7pTAqI04zuU

Ingredientes para 4:

-         ½ Kg. de lentejas
-         ½ cebolla grande
-         1 pimiento verde
-         2 ajos
-         1 hoja de laurel
-         3 zanahorias
-         ½ puerro
-         pimentón dulce
-         250 ml. de nata líquida para montar
-         200 grs. de longaniza
-         4 tiras de panceta o 2 si son grandes
-         aceite oliva virgen
-         sal


Se ponen en una cazuela las lentejas lavadas y todas las verduras peladas y picadas (menos el laurel que se deja entero, claro), se añade el agua, más o menos para que doble el volumen de los ingredientes secos que hemos puesto y se pone un chorro de aceite, una cucharada generosa de pimentón y sal. Se pone a fuego fuerte hasta que comience el hervor y una vez llegue a ese punto se baja a fuego medio-bajo y se deja aproximadamente 45 minutos, cuando pase ese tiempo se prueba para ver si le hace falta otro rato o añadir agua si se está consumiendo. Una vez esté todo blandito, sacamos la hoja de laurel y metemos la batidora para triturar todo el contenido. Para evitar las pielecillas de las lentejas lo pasamos por un chino o si no se tiene (como yo) por un colador. Al puré resultante de colarlo le añadimos el brick de nata para montar, digo para montar no para cocinar, porque tiene mayor contenido de materia grasa, que para estas cremas es lo ideal porque le da una textura mucho más suave y liga mejor. Y con la batidora volvemos a batir la nata con el puré de lentejas hasta que quede una crema suave y lisita. Si fuera necesario se puede volver a pasar por el chino otra vez, pero tiene que quedar brillante, sin grumos, ni pieles de lenteja… A continuación se coloca en plato, vaso, tazón o cuenco que os guste y se reserva.
Para los crujientes, yo en esta ocasión he picado el chorizo en taquitos finos y lo he pasado por la sartén sin aceite, que él mismo ya suelta su grasilla, y los dejamos hasta que se tuesten bien. Y la panceta antes de hacerla, la he aplastado bien con un rodillo y la he puesto a la plancha con un peso encima, para que no se ondule y quede crujiente antes.
Bueno, pues acabamos calentando la crema si es que se ha enfriado, ponemos los taquitos de chori por encima y el filete de panceta pinchado en el vaso, en mi caso. Luego yo recogí la grasilla que dejó el chorizo en la plancha y le eché una gotillas por encima a la crema,  que queda muy guapo…

sábado, 19 de mayo de 2012

SOLOMILLO "LAST DANCE" (con almendras y nata)



Ayer dejaba de existir Donna Summer. Generaciones hemos bailado sus canciones, incluso a los que la música disco nos chirría un poco, pero que por lo que sea, no podíamos dejar de mover el pie cuando empezaban sus temas. En el 83 yo tenía 7 añitos, y creo que fue de las últimas veces que me bailé una canción disco enterita…
Otra diva más que se marcha, a este paso nos estamos quedando sin referentes!
Así que recordando a esta gran voz, aquí tenéis el vídeo que da nombre a mi plato de hoy. Buen viaje Donna Summer!!


Ingredientes para 2 personas:

-         1 Solomillo de cerdo de 500 grs. aprox.
-         1 Pimiento verde
-         ½ Pimiento rojo
-         2 Ajos
-         ½ Cebolla
-         1 Brick de nata de cocinar
-         1 Vaso de coñac
-         75 grs. de almendras peladas crudas
-         Aceite de oliva virgen
-         Sal
-         Pimienta

Antes que nada ponemos en una cazuela la cebolla, el ajo, el pimiento verde y el rojo picados finitos a rehogar con un poco de sal. Mientras se ablanda la verdura limpiamos el solomillo de telillas y grasilla y lo cortamos en rodajas no muy finas para, con el mismo cuchillo, espalmarlas un poco para darlas más diámetro, y salpimentamos los filetillos que nos han quedado. Como la verdura tarda un pelín, vamos pasando los filetes por la sartén vuelta y vuelta sólo para sellarlos y se reservan.
Una vez que toda la verdura esté pochada, pero sin coger demasiado color, añadimos las almendras que hemos picado previamente. Yo esto lo hago a cuchillo, porque en alguna ocasión las he machacado en el mortero y no queda igual, se aplastan y se le sale todo el aceitillo, así que a la hora de incorporarlo al guiso le espesa un montón porque queda como una pasta. Bueno, pues una vez incorporadas a la verdura pochada, las dejamos que doren un poco y añadimos el vaso de coñac, subimos el fuego para que comience a hervir e incorporamos el brick de nata líquida. Le damos unas vueltas para que ligue todo bien y ponemos los filetes de solomillo dentro, bajamos el fuego para que vaya evaporando el alcohol y se termine de hacerse la carne. En 5 minutos está el plato acabado.
Al comerlo notamos las almendras crujientes mezcladas con la cremosidad de la nata, pero si a alguien no le gusta esta textura, podéis hacerlo como comentaba antes, machacando las almendras en mortero, así no quedan trozos enteros, sino el sabor de la almendra más diluido en la salsa.

lunes, 14 de mayo de 2012

ARROZ "WITH A LITTLE HELP FROM MY FRIENDS"



Pues eso, que gracias a Ana y Ro he mejorado notablemente el aspecto del blog, sobre todo en lo que a fotografías se refiere, y para celebrarlo nos comemos este arrocete, que tampoco hubiera sido lo mismo sin su paellera atómica. http://www.youtube.com/watch?v=_wG6Cgmgn5U&noredirect=1

Ingredientes para 4 personas:

-         4 vasitos de arroz de 125 grs.
-         1 1/4 l. de caldo de pescado
-         1 Sepia
-         250 grs. de gambas
-         200 grs. de mejillones sin cáscara
-         1 cebolla
-         ½ pimiento rojo
-         ½ pimiento verde
-         4 ajos grandes
-         2 bolsitas de tinta de calamar
-         ½ botella de Pedro Ximénez o Málaga Virgen
-         Aceite de oliva virgen


Se rehoga con un buen chorro de aceite la cebolla, los pimientos y el ajo. Cuando están blanditos se añade la sepia cortada en trozos pequeños y se tiene unos 5 minutos a fuego medio. Una vez esté sellada la sepia echamos la media botella de de Pedro Ximénez y seguimos removiendo todo el contenido de la paellera a fuego medio para que vaya evaporando el vino y se va viendo como va quedando un caldo espesito.
Después de aproximadamente 15 minutos, o cuando se haya reducido el vino, añadimos las gambas y los mejillones e incorporamos el arroz, al que rehogamos otro rato para que pierda el almidón. Una vez que los granos están blanquecinos agregamos el caldo de pescado (mejor si está caliente para no cortar la cocción) en el que hemos diluido las 2 bolsitas de tinta y esperamos a fuego fuerte a que vuelva el hervor, que es cuando volvemos a bajar el fuego al mínimo para que cocine lentamente. Y ya solo queda esperar a que se consuma el agua, que es cuando apagamos el fuego y tapamos con un trapo unos minutos para que repose y se pueda servir.
Nosotros le añadimos un par de ramitas de romero que le dan muy buen sabor, pero eso al gusto. También se puede acompañar con un ali oli que va de maravilla con estos arroces negros.
Ah, que no se os olvide probar el caldo antes de que se evapore de la paellera, porque al ser una receta que lleva bastante cantidad de vino dulce, tendréis que corregir de sal para que no quede muy dulzón. Lo ideal es que tenga el toque de sabor del Pedro Ximénez, pero sin la potencia del azúcar.

viernes, 11 de mayo de 2012

SALAD SEASON

Llegó el calor y todo el mundo se empeña en decir el poco hambre que tiene, que si no le apetece nada, que si un gazpachito y poco más… Pues bien, a mí en verano se me antojan platos fresquitos, fáciles de preparar, pero que note que he comido, vamos, que yo con una hoja de lechuga no me conformo.
Debo ser de las raras excepciones a las que el calor no le quita el apetito, claro que adapto mis gustos, pero también tengo que tener cuidado porque me apetece una caña bien fresquita más a menudo que en invierno… y debería privarme de las hipercalóricas patatas fritas que tan buenas migas hacen con la cerveza… qué desastre es que todo esté taaann bueeeno!!
En definitiva, en estas fechas como cosas sanas tratando de restar los máximos hidratos de carbono posibles, aunque no los excluyo radicalmente de mi dieta.
Por eso ahí va esta ensalada que si bien es bobada recopilarla por lo fácil de su elaboración, no deja de formar parte de esas comidas que siempre estuvieron en casa de mis padres y que no hace tanto recuperé.

Ensalada de Judías verdes


Ingredientes para 4 personas:

-         ½ kilo de judías verdes
-         3 patatas grandecitas
-         6 zanahorias
-         Aceite de oliva virgen extra
-         Reducción de vinagre de jerez
-         Sal


Se limpian las judías verdes, se trocean y se echan en una cazuela con abundante agua con sal ya hirviendo, cuando vuelva el hervor de nuevo se dejan 30 minutos aprox. En otra cazuela coloco las patatas cortadas en dados junto con las zanahorias peladas y cortadas en rodajas, esto unos 20-25 minutos, dependiendo del grosor de los trozos.
Una vez está todo cocido se deja escurrir y enfriar.
El caso es que para que quede más bonito lo monto dentro de un aro por capas, primero la patata que es más firme para sujetar el resto de los ingredientes, luego la zanahoria y para terminar la judía verde. Después de quitar el aro lo riego con un buen chorro de aceite de oliva virgen y lo decoro con reducción de vinagre de jerez. E voilà! Ensalada súper chula, bonita y exquisita de comer.




miércoles, 2 de mayo de 2012

LA FRESA Y EL BIZCOCHO BORRACHO (FÁBULA)


 
Este es el típico postre rápido resultante de la bravuconada  de invitar a 8 personas a cenar a casa sin tener nada preparado, y además estar de vermut hasta 2 horas antes de que lleguen los invitados.
La única opción que te queda es recorrer el supermercado volando y encontrar productos que te gusten y que queden bien juntos. Porque unas fresas, son muy ricas, pero poco vistosas así solitas en un plato, pero si le unes un sobao pasiego emborrachado a traición con un orujete pues qué os voy a contar… la fresa y el bizcocho se hicieron amigos para siempre, aunque yo siempre he creído que a la fresa lo que en realidad le gustaba era el licor, y solo estaba con el sobao por interés…

Ingredientes para 4 personas:

-         250 grs. de fresas
-         3 yogures griegos
-         4 sobaos grandes
-         3 cucharadas de azúcar
-         1 chorro de crema de orujo
-         sirope de chocolate

Este postre queda muy bien colocado en vasito o en alguna copa bonita, pero si no se tiene a mano se puede montar directamente sobre el plato un poco derrumbado, que también se llevan mucho ahora estos temas de “deconstrucción”.
Primero se limpian las fresas y después se filetean en lonchas no muy gruesas, guardando 4 enteras para decorar y se reserva.
En cada vasito se desmiga en trozos grandes un sobao hermoso, sin dejar los trozos muy pequeños para que luego se noten al comerlos y no queden como una papilla, y se riegan con un chorretón de crema de orujo, crema de whisky, ron o similar, esto al gusto. Después se vierten los yogures en un bol, se añade una cucharada de azúcar por cada uno y se remueve bien para que se integre (también se pueden comprar ya azucarados) y se echa encima de los sobaos borrachos una pequeña cantidad para cubrir un poco, a continuación se añaden las fresas fileteadas y se vuelven a cubrir con el resto del yogur.
Para acabar se decora con un chorro de sirope de chocolate y una fresa entera encima o pinchada en el borde del vaso. Se deja en el frigorífico un poco antes para tomar fresquito, que está más rico.