miércoles, 19 de febrero de 2014

PERFECT COUPLE (Rollitos de berenjena y calabacín con bacon y miel)




No seré yo la que dé lecciones sobre parejas perfectas, pero me gustó el título de esta manera para la receta de hoy. Calabacín y berenjena, en casi todas las recetas que he hecho con cualquiera de los dos ingredientes, parece que uno excluye al otro y no pueden ser complementarios. Pues no señores.  Una pareja perfecta se construye de mil maneras, siempre que ambas partes combinen bien. Que es el caso de mis radiantes y esplendorosos calabacín y berenjena de hoy.

Después de que la señora torpe, esa eminencia en materia de frutería, nos hablara sobre peras y manzanas y de su incompatibilidad… yo poco más tengo que añadir. Ella misma nos hizo ver que claro que podía ser.

Mi gusto por la variedad hace que disfrute lo mismo viendo un mango y un plátano compartiendo plato, que un higo y una papaya juntitos sobre un lecho de miel o una banana y un melocotón al calor de un flambeado. Lo importante es el sabor final, el resto minucias.

Lo dicho, bienvenida sea la diversidad a mi humilde cocina porque me hace más libre, más feliz y menos ignorante. Pharrell Williams “Happy”: http://www.youtube.com/watch?v=y6Sxv-sUYtM


Ingredientes:
-          1 berenjena
-          1 calabacín
-          ½ cebolla
-          10 lonchas de bacon ahumado
-          Miel
-          Sal
-          Pimienta
-          AOVE

Picamos la cebolla y el calabacín en cubitos y ponemos a pochar salpimentados en una sartén con AOVE a fuego medio, para quede blandito sin tostarse demasiado.

Mientras tanto fileteamos la berenjena en lonchas como de ½ cm. Si tenemos una mandolina, mejor que mejor, porque todas las lonchas quedarán homogéneas, si no, con cuidadín y cuchillo, poco a poco. Lo mío era una berenjena grande y le he sacado 10 filetes, así que dependerá de lo grueso que lo hagamos y del tamaño que tenga. Salamos las lonchas de berenjena y dejamos en un colador para que pierdan el amargor durante 5 minutos. A continuación en una sartén con poquito aceite hacemos los filetes de berenjena a la plancha por las dos caras a fuego medio para que no se quemen y reservamos.

El siguiente paso es tostar el bacon ahumado en la sartén, sin aceite que ya lleva grasa de sobra.

Mientras hacemos todo esto ya debería estar pochado el calabacín y la cebolla, así que procedemos a hacer los rollitos extendiendo la loncha de berenjena en una tabla de cocina, colocamos encima una porción del calabacín y cebolla y enrollamos con cuidado para que no se salga el relleno por los lados. Seguidamente envolvemos el paquete verduril en la loncha de bacon fritito y adornamos con unos hilillos de miel por encima. Bueno no, buenísimo!


domingo, 16 de febrero de 2014

Piacere di Mandorla (mousse de turrón de Jijona)



Oye, que mirando en mi despensa, he encontrado una tableta de turrón de las pasadas fiestas y he pensado que queda más fino hacer un mousse en su vasito todo mono, que sentarme delante de la tele y comérmela a bocados. De esta manera me aseguro de comer solo uno y mi entorno me lo agradece (mi culo también).

Me lo he guardado para después de la siesta, momento en que me despierto furibunda de dulce, y qué queréis que os diga, lo he tomado con tranquilidad, sin prisas, al calorcillo, viendo a la gente pasar desde mi ventana y dándome un tute de música italiana, que yo creo que me ha sabido más rico si cabe.

Pues eso, que os recomiendo una degustación acorde con la contundencia del postre. De entre toda la música que me ha acompañado, para hoy selecciono “L’appuntamento” de Ornela Vanoni: http://www.youtube.com/watch?v=z4nhDtkzhRg

Ingredientes 6:
  • Una tableta de turrón de Jijona de 300 grs.
  • 200 ml. de nata para montar
  • 2 huevos
  •  Almendra picada

- 
Cogemos la tableta de turrón y reservamos una tira para decorar al final, como a mí se me ha olvidado, he usado almendra picada y tostada. El resto lo aplastamos con el tenedor, si quedara muy grumoso, podemos poner en un cazo a fuego muy suave para que se deshaga antes. A continuación, cogemos los huevos y separamos las claras de las yemas, añadiendo estas últimas al turrón triturado. Si lo hubiéramos calentado para deshacerlo, tenemos que esperar a que esté frío para que la yema no se cuaje. Removemos para que queden bien integradas en el turrón. No os asustéis, queda una masa como terrosa.

Por otro lado montamos la nata líquida e incorporamos a la mezcla de turrón. Yo no echo azúcar a la nata porque el turrón ya es suficientemente dulce, pero si alguien quiere más dulzor, se podría añadir un poco de azúcar a la nata. Después de esto con las mismas varillas con las que he montado la nata, vuelvo a batir para eliminar cualquier grumo de la masa y tome ya textura cremosa.

Después montamos las claras con las varillas y agregamos a la mezcla con movimientos envolventes para que se bajen lo menos posible.

Solo queda servir en vasitos o cuencos, adornar con ralladura del trozo de turrón que habíamos reservado o, para despistados como yo, tostar almendra picada, ponerla por encima y meter en el frigo para tomar fresquito. 



miércoles, 12 de febrero de 2014

FEELIN’ GOOD (Pisto con bonito en hojaldre)




Cuando me levanté hoy no llovía, un tímido sol asomaba tras una capa espesa de nubes grises, después de una semana fría y lluviosa. Solo por eso me sentí bien. Y a lo largo del día se han ido sucediendo pequeños detalles que han hecho de mi día uno de los mejores toda la semana.

Encontré aparcamiento a la primera, me saludaron diciéndome lo guapa que estaba esa mañana, coincidí con amigos que no suelo ver a diario y me prepararon el mejor café con leche de los últimos tiempos, en su punto de temperatura y con la espuma perfecta. Bueno, pues estas cosas, aparentemente sin importancia, son las que últimamente había dejado de apreciar y pasaban desapercibidas para mí, pero que ahora con más tiempo para pensar, empiezo a valorar de nuevo. Sí son importantes y aunque no nos demos cuenta pueden hacer que un día mejore o empeore.

Por todo eso, It’s a new dawn, it’s a new day, it’s a new life for me, And I'm feeling good. Nina Simone “Feeling Good”: http://www.youtube.com/watch?v=OfJRX-8SXOs


Ingredientes para 4:

-          1 cebolla grande
-          1 calabacín grande
-          2 pimientos verdes
-          2 ajos
-          300 grs. de salsa de tomate casera
-          200 grs. de bonito en aceite de oliva virgen
-          Sal
-          AOVE
-          2 planchas de hojaldre
-          1 huevo para pincelar
-          Salsa de tomate:
o   1 cebolla
o   1 pimiento verde
o   2 ajos
o   Sal
o   Azúcar
o   Aceite de oliva virgen
o   1 bote de 800 grs. de tomate triturado


Ponemos en una cazuela un buen chorro de aceite de oliva virgen y echamos todas las verduras picaditas muy finas a rehogar a fuego bajo para que se hagan despacito y queden blanditas sin tostarse.

Mientras voy preparando la salsa de tomate poniendo en una cazuela la cebolla, pimiento verde y ajos picamos en grande a rehogar en AOVE con un poco de sal. Cuando esté doradito, añado el tomate triturado y dejo cocinar durante 20 minutos a fuego bajo. Una vez pasado este tiempo probamos de sal y corregimos la acidez con un poco de azúcar. Trituramos con la batidora hasta dejar una salsa finita.

Cuando las verduras de la cazuela principal están blanditas, añadimos la salsa de tomate y removemos hasta que quede todo integrado. Por último incorporamos el bonito escurrido y desmenuzado, dando vueltas para que se distribuya.

El siguiente paso es forrar un molde apto para el horno, con un trozo de papel sulfurizado para evitar que se pegue el hojaldre y a continuación ponemos la base de hojaldre dejando el sobrante por fuera del molde. Encima añadimos el relleno de pisto y bonito y tapamos con la otra plancha de hojaldre uniendo los dos bordes y ahí sí recortamos el exceso de masa. Pincelamos con huevo por encima para que quede doradito.

Metemos en el horno precalentado a 170º hasta que se dore. Yo primero lo dejo sin ventilador solo en la parte de abajo que es la que más tarda en hacerse al no estar al aire durante 10 minutos por lo menos, y luego lo pongo con ventilador arriba y abajo hasta que se dore la parte de arriba.




sábado, 1 de febrero de 2014

VERDE QUE TE QUIERO VERDE (Alcachofas guisadas)


La receta de hoy va dedicada a mi tío Piñón, que desde hace unos meses se ha convertido en un ser vegano y no puede comer todo lo que se cuece en mi cocina.
Yo, como habréis comprobado de vegetariana o vegana nada, pero los principios de igualdad animal que promulgan los veganos me son muy afines. Ser vegano no sólo implica una forma de alimentación, es una filosofía de vida que establece un equilibrio ético con los animales. Considero a los animales como a nuestros hermanos con los que compartimos el planeta donde vivimos y estoy totalmente en contra de cualquier tipo de explotación animal. Os parecerá una perogrullada, cocino y como animales, pero aunque no lo creáis me siento ambivalente en este sentido.
Me lo voy pensando, pero mientras tanto, que sepas Pi que me gustas verde. Manzanita y Ketama “Verde que te quiero verde”: https://www.youtube.com/watch?v=NegJ4Ab1tjE

Ingredientes para 4:
-         1,5 Kgs. de alcachofas
-         1 limón
-         1 pimiento verde
-         2 ajos
-         1 cebolla
-         1 vaso de vino blanco
-         300 ml. de caldo de verduras
-         Perejil
-         Harina de tempura
-         Sal
-         AOVE

Antes de nada limpiamos las alcachofas, para ello yo suelo utilizar unos guantes porque las alcachofas te ponen las manos negras. Cortamos el tallo y la parte superior de la alcachofa, después arrancamos las hojas exteriores y duras hasta quedarnos con la parte más tierna y pelamos la base de la alcachofa (donde está el cogollo) para que quede blanquito y tierno. Ojo con quitar demasiado, evidentemente las hojas interiores son más tiernas que las de fuera, pero cuando se cuecen quedan blanditas y es una delicia poder chuparlas, así que esto queda a vuestra elección. Yo suelo dejarlas así más o menos:


Mientras vamos limpiándolas las vamos colocando en un bol con agua y un buen chorro de limón para que no se oxiden y queden negras, que las afea un montón. Y para cocerlas, las parto en dos mitades o si fueran muy grandes podemos hacerlas en cuartos.
Una vez limpias  y cortadas las ponemos a hervir en una cazuela con agua, sal, el zumo de medio limón y un chorretón de aceite (esto es porque quedan más jugosas). En mi caso aunque eran grandes estaban súper tiernas, así que con media hora de cocción ha sido suficiente, pero esto podemos ir comprobándolo pinchándolas con un cuchillo.
Mientras se cuecen vamos preparando la salsa verde. Ponemos en una sartén la cebolla, el pimiento verde, el perejil y los ajos picados muy finitos a rehogar en un buen chorro de aceite de oliva con sal. Una vez que están blanditos añadimos una cucharada sopera de harina y sofreímos para que se tueste. A continuación incorporamos el vino blanco y el caldo de verduras y removemos para que se integre toda la salsa, dejándolo cocer unos 10 minutos y así evaporamos el alcohol.
Por otro lado, con las alcachofas ya cocidas, las sacamos y escurrimos para que suelten el agua de la cocción, presionando un poquito en las hojas pero sin tocar el cogollo porque podemos triturarlo. Después mezclamos la harina de tempura con agua hasta conseguir una textura cremosa donde impregnamos las alcachofas y freímos en una sartén con aceite, dejando escurrir en papel de cocina para eliminar el exceso de grasa.
Ya solo quedaría incorporarlas a la salsa verde y que den un hervor para impregnarse bien de la salsita.