martes, 27 de mayo de 2014

PUCHERO, MUSGO Y DESNIVEL (Cacho en Alto)


Cacho en Alto (www.cachoenalto.es) es un grupo de montaña que en 2011 empezó a hacer escapadas a la Montaña Palentina (sobre todo) con el único afán de disfrutar de la naturaleza, pasar un buen rato entre amigos, y cómo no, degustar unos buenos pucheros con las mejores vistas que se puedan imaginar.

Santiago y Roberto, fundadores del grupo, son los encargados de meternos el gusanillo a los demás, de contarnos cómo esa cascada, ese camino o ese pico tienen la virtud de reconciliarnos con el mundo, de hacernos sentir libres, de respirar a bocanadas el aire puro que impregna nuestros pulmones de vida.

Pues como os contaba, estos chicos no se llevan unos bocatas a la montaña, se toman el Cacho por todo lo alto. Sus mochilas esconden la esencia del bienestar… entre las polainas para el agua, los frontales para la oscuridad y las orejeras para el frío, de repente encontramos un puchero, varios infiernillos portátiles y menaje campestre para poder preparar o en su defecto calentar lo que a continuación os detallo.

Chicos de Cacho en Alto, este fin de semana ha sido memorable, gracias por invitarnos a conocer la Ruta de Mazobre, compartir refugio en Cardaño, prepararnos vuestros potajes cacheros y reírnos como hacía tiempo. Nos vemos en la montaña, seguiremos el olor del potaje.

Hoy una canción que me recuerda a la montaña, no me digáis por qué… De la BSO de “O Brother” The Soggy Bottom Boys con “I’m a man of constant sorrow”: https://www.youtube.com/watch?v=GDA708XlFIo



Potaje de Cocido:


Ingredientes para 8:

-          1 Kg de morcillo
-          6 chorizos
-          300 grs. de tocino ibérico
-          2 muslos de pollo
-          2 huesos de caña
-          200 grs. de jamón serrano no demasiado curado en un taco
-          600 grs. de garbanzos
-          200 grs. de fideo
-          Sal


Ponemos todos los ingredientes en la olla (los garbanzos puestos a remojo del día anterior) y cubrimos de agua hasta donde nos permita la olla. Para estas cantidades, mejor poner dos ollas, tiene que quedar caldo suficiente, ya que se come todo picado dentro de la sopa. Esperamos a que hierva para desespumar las impurezas de la carne, salamos  y cerramos la olla. Lo tenemos una hora aproximadamente desde que suba el pitorro a fuego medio.

Una vez haya transcurrido este tiempo, abrimos la olla y sacamos toda la carne y huesos, colamos el caldo a otra cazuela y separamos los garbanzos.

Ponemos a hervir de nuevo la cazuela del caldo para añadir los fideos mientras vamos picando la carne, chorizos, jamón y tocino en trozos no demasiado pequeños y los incorporamos a la cazuela del caldo junto a los garbanzos. Solo queda esperar a que el fideo esté hecho y listo para servir. Delicioso y cómodo de comer, una cuchara y al ataque!


Arroz con chipirones:


Ingredientes para 8:

-          1 Kg arroz redondo
-          7 latillas de chipirones en su tinta (enteros)
-          2,5 litros de caldo de pescado
-          250 grs. de tomate triturado
-          ½ cebolla
-          ½ pimiento rojo
-          1 pimiento verde italiano
-          Sal
-          Aceite de oliva virgen

Lo primero es hacer un sofrito en la paellera con la cebolla y los pimientos, los picamos finitos y rehogamos en el aceite. Cuando estén blanditos añadimos el tomate y seguimos rehogando unos minutos para que quede todo integrado.

A continuación incorporamos el arroz, al que dejamos tostando en la paellera por unos minutos dando vueltas con la cuchara antes de añadir el caldo para que suelte el almidón y quede sueltito luego.

Una vez pasado ese tiempo ponemos el caldo de pescado, repartiendo por toda la paellera cubriendo bien el arroz y agregamos los chipirones que ayudamos a incorporar al caldo y el arroz para que queden repartidos en la paellera.

Dejamos consumir el caldo a fuego medio – bajo y probamos a ver si los granos están en su punto, pudiendo añadir algo más de agua si les faltara un poco para acabar de hacerse. Se deja reposar  5 minutillos y a disfrutar!

Si no hay que añadir nada de agua, bastaría con la sal del caldo y lo sabroso de los chipirones, es decir, no se añade sal. Pero de cualquier forma probadlo antes de ponerle sal, con estas cantidades e ingredientes no suele ser necesario.

lunes, 26 de mayo de 2014

SALMOREJO CORDOBÉS (La insolencia de la sencillez)



Nos empeñamos en hacer de lo fácil complicado, en convertir las cosas claras en puzzles enrevesados, en intentar engañar a nuestro intelecto con ilusiones de dificultades para justificarnos. Y casi siempre somos nosotros mismos los que necesitamos ir por la senda laberíntica que nos entretiene de la evidente y sencilla línea recta.

Hoy reivindico la distancia más corta para llegar a nuestro objetivo. Esa que casi nunca podemos elegir, la eterna olvidada por fácil. Entiendo que el camino está condicionado por factores externos, y es que cuando el viaje no lo haces solo, ay! ya no se ve la línea tan nítida. Pero no por eso debemos olvidar el camino, está ahí, y a veces nos llama y tenemos que decir que no. Creo que puede ser justificable elegir la travesía enmarañada cuando para el resto del equipo es la línea recta, entonces… vamos! de cabeza con todos los faroles!

Hoy Calle 13 con “Muerte en Hawaii”: https://www.youtube.com/watch?v=Fs7ysM-CxBE (pero nunca dejéis de vigilar de reojo la línea recta, siempre se puede volver a ella)


Ingredientes para 4:

-          1 ¼ Kg de tomates maduros
-          250 grs. de pan de hogaza o pan bregado
-          2 ajos
-          Agua
-          250 ml. de AOVE (si es de Córdoba, lo bordamos)
-          Un chorrito de vinagre de Jerez
-          Sal
-          3 huevos cocidos
-          150 grs. de jamón ibérico


Lo primero es lavar bien los tomates y quitarles el pedúnculo y las partes verdes o más duras pegadas a él. Los cortamos en trozos no demasiado pequeños. En este caso, como voy a pasarlo por un pasapuré, no es necesario pelar los tomates ni quitarles las semillas, ya que se quedará todo en la criba.

Por otro lado cortamos el pan en trozos y lo ponemos en un bol, cubriéndolo con los tomates troceados, un chorro de agua y un poco de sal (el agua depende de la textura que queramos darle al salmorejo, en este caso puse poco porque además los tomates eran muy jugosos, y a mí me gusta que quede bastante cremoso). Dejamos 10 ó 15 minutos para que el pan se vaya empapando.

Seguidamente pasamos por el pasapurés todo el conjunto y añadimos los ajos, el aceite y un toque de vinagre de Jerez (esto es opcional) y pasamos por la batidora para amalgamar todos los ingredientes y que quede una cremita espesa y suave. En este momento podemos corregir de agua si quedó un poco espeso, o cada uno darle el punto de liquidez que le guste.

Decoramos con huevo cocido y jamón ibérico picadito.


martes, 6 de mayo de 2014

Brandada de Bacalao con Mermelada de Piquillos


El remanso de mi mente borboteante es poner la barbilla sobre su hombro y acurrucar mi nariz bajo su lóbulo, ni el mejor de los perfumes puede igualar su aroma de recién levantada. Con su delicada fortaleza apacigua todas las inquietudes,  discretamente teje la atmósfera indestructible en la que todos nos sentimos seguros, sin siquiera saber por qué es así. Sus ojos encierran la inmensidad del saber, del saber reír con poco y con mucho, de hacer de la chulería dignidad, de las mil soluciones…

 Y es que… Yo no he terminado de aprender a caminar sin agarrarme a ti, y eso es lo que tengo. Te quiero mami. El Bicho “Mama Dolores”: https://www.youtube.com/watch?v=OFHZMI5qP_g


Ingredientes para 4:
-          200 grs. de bacalao limpio y sin espinas
-          4 patatas medianas
-          4 ajos
-          Un chorro de leche entera
-          AOVE
-          350 grs. de pimientos del piquillo (12 pimientos más o menos)
-          Sal
-          Pimienta negra molida
-          Vinagre de Módena
-          75 grs. de azúcar moreno


Primero ponemos el bacalao a desalar el día anterior. He utilizado unas migas de bacalao que venían limpias de pieles y espinas y en trozos bastante grandes, para luego picarlo yo. Como no es demasiada cantidad, con que lo pongamos el día anterior y cambiemos el agua un par de veces, estaría listo.

Primeramente ponemos en un cazo aceite de oliva virgen extra para confitar los ajos, tenemos que poner la cantidad suficiente para que cubra también el bacalao. La técnica del confitado consiste en cocer el alimento a baja temperatura (entre 60 y 90º) en una grasa, en este caso AOVE. Nunca tiene que hervir el aceite. Yo no tengo termómetro de cocina, así que pongo a calentar el aceite en mi vitro al número 4 (tiene hasta 9), se ve que está caliente y que se hacen los ajos y el pescado, pero muy lentamente. Añadimos pues los ajos y el bacalao que previamente habremos secado con papel absorbente para quitarle la humedad del desalado, y sin picar los trozos, lo sumergimos en el aceite, teniéndolo alrededor de media hora (vamos pinchando los ajos y el bacalao para ver si están hechos).

Mientras se confitan los ajos y el bacalao, cocemos 4 patatillas medianas en agua salada, cuando estén blandas las pelamos y machacamos con un tenedor, añadimos un chorro de leche entera para suavizar, salpimentamos y añadimos los ajos confitados, aplastándolos también e incorporándolos al puré. En este punto yo lo paso por la batidora para que quede suave y sin trozos, añadiendo leche si le faltase.

A continuación desmigamos el bacalao confitado y lo añadimos a la mezcla e incorporamos unas cucharaditas del aceite donde se confitaron el bacalao y el ajo, hasta lograr una masa cremosa con el bacalao dentro.

Para acompañar, hacemos una mermelada de pimientos del piquillo poniendo en una sartén unos 75 grs. de azúcar moreno y cubrimos con vinagre de Módena, llevándolo a ebullición, y cuando comience el hervor bajamos a fuego medio e introducimos los pimientos enteros. Lo dejamos 20 minutos cociendo y cuando estén blanditos, sacamos los piquillos picándolos con tijera o cuchillo en trocitos pequeños, volvemos a mezclar con el caramelo de azúcar y vinagre y dejamos enfriar.


Podemos servir sobre unas rebanadas de pan tostado y gratinar en el horno, o directamente en cazuelitas, acompañándolo de la mermelada.