domingo, 4 de agosto de 2013

Patatas Importantes (con almejas)



A raíz del plato que voy a cocinar hoy y después de las noticias de estos días no puedo dejar de acordarme de la señora Christine Lagarde, y no, no voy a cocinar buitre. Son unas simples patatas a la importancia a las que he tenido la osadía de añadir unas almejas, claro, esto antes de saber de la proposición del FMI de reducir el 10% en los salarios de los españoles.
Sólo me salen palabras malsonantes de la boca, y para colmo no sé reproducirlas mediante onomatopeyas en la escritura, así que creo que tendré que parar aquí.
Pero por otro lado es domingo y aunque estoy deseando que acabe esta semana infernal, también me apetece aprovecharlo antes de volver mañana a la batalla. Así que por si las moscas voy a gastar ese 10% que aún no nos han quitado en estas almejas y cantar y chillar porque hoy no es el día de los que piensan en lamentos, hoy no es el día de los que tienen todo resuelto.

Prometo buscar onomatopeyas chulas para MCETPM, ATPC y TPMHDP, de momento Depedro “Chilla que tiemble” paredes que gritan que el cielo reviente!!:

Ingredientes para 4:
-         1 Kg. de patatas
-         1 cebolla
-         1 pimiento verde grande
-         4 dientes de ajo
-         Perejil picado
-         Pimienta negra recién molida
-         1 pastilla de concentrado pollo
-         500 grs. de almeja babosa
-         500 ml. de vino blanco
-         1 l. de agua
-         AOVE
-         Harina y huevo suficiente para rebozar

Para empezar pelamos las patatas y las cortamos en lonchas como de 1 cm. de grosor, las salamos y rebozamos pasándolas por harina y huevo y freímos en una sartén con abundante aceite hasta que se doren por los dos lados. A medida que vamos sacándolas de la sartén las ponemos sobre papel absorbente y vamos colocándolas en una cazuela honda una vez eliminado el exceso de aceite.
Terminado el proceso de fritura, en el mismo aceite donde hemos frito las patatas (quitando un poco si nos sobró demasiado) ponemos a pochar la cebolla, el pimiento verde y el ajo cortados en cuadritos con sal y un toque de pimienta negra molida. Cuando la verdura esté blandita añadimos una cucharada de harina y sofreímos con las verduras para que no sepa a crudo e inmediatamente agregamos el vino blanco y el agua, subiendo el fuego hasta que comience el hervor de nuevo, que bajaremos a fuego medio – bajo, y removemos con la cuchara para integrar la harina a la salsa. Aquí yo suelo añadir una pastilla de caldo de pollo desmigada. Ya sé que estas patatas van con almejas y se podría poner la pastilla de pescado, pero en realidad no son unas patatas marineras en sí, con el caldo de pollo potenciamos el sabor del guiso y dejamos que el sabor marinero corresponda solo a la almeja, pero se pude poner como queráis (más o menos sabor a pescado).
Dejamos cocer la salsa unos 15 minutos para que evapore el vino y una vez apagado el fuego y templada un poco, pasamos por la batidora. Esto también es al gusto, si preferís dejar los trozos de verdura enteros también queda bien. En mi caso una vez pasada la salsa, la incorporamos a la cazuela donde teníamos las patatas y ponemos al fuego para que empiecen a cocer.
Tenemos que tener en cuenta que las patatas por dentro siguen duras, así que necesitaremos una media hora de cocción por lo menos, así que la salsa debe ser abundante porque merma bastante, ya que las patatas absorben gran cantidad de líquido. En mi caso cubría las mismas un par de dedos por encima de ellas, pero si vemos que queda poco líquido, siempre podemos añadir un poco más de agua con vino para que no se sequen.
Una vez pasada media hora sacamos una para ver si está hecha, si es así incorporamos las almejas (que habremos pasado por agua previamente para lavarlas un poco) y apagamos el fuego, dejando que se abran con el calor residual de la propia cazuela.
Servimos la ración de patatas con almejas con abundante salsita si nos gusta mojar pan… una delicia!

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