sábado, 6 de julio de 2013

Emparedado de berenjena, cecina, queso de cabra y tomate concassé


Hoy me recordaba un amigo la cita de George Bernard Shaw “No hay amor más sincero que el que sentimos hacia la comida”… no sé si se puede llamar amor realmente, pero lo que está claro es que es un sentimiento sincero en tanto en cuanto satisface una necesidad.
Luego está el sentimiento de los que disfrutamos comiendo no sólo por el simple hecho de saciar el hambre, los que nos recreamos con cada bocado, saboreando cada nota de dulce, salado, picante… Para los que descubrir texturas y combinaciones nuevas es una aventura, para los que tenemos papilas gustativas con memoria que nos permite reproducir lo que nos ha fascinado a las personas amadas, para los que probar algo delicioso nos trae a la memoria no solo el alimento sino también las manos que lo prepararon, para los que nos deleitamos chupando la gota de salsa que resbaló por nuestro dedo… para esos, para todos esos… quizá sí es “amor” la palabra que define el sentimiento que nos provoca la comida. Porque no es solo comida.
Knowing, sensing, seeing, eating, sleeping, that’s just being, touching, testing, loving, wanting and taking... More love and more pride.
King “Love and Pride”: http://www.youtube.com/watch?v=3AG3zYagrys

Ingredientes para 4 personas:
-         2 berenjenas
-         8 lonchas de cecina de caballo
-         1 rulo mini de queso de cabra
-         4 tomates
-         ½ cebolla
-         3 ajos
-         sal
-         1 cucharada de azúcar
-         AOVE
-         Harina y huevo para rebozar

Lo primero que hacemos es lavar las berenjenas y sacar unas lonchas longitudinales de unos 3 mm. de grosor, las salamos y las dejamos en un colador durante 5 minutos para que suelten el amargor, a continuación las escaldamos durante 30 segundos en agua hirviendo y reservamos.

El siguiente paso es preparar el tomate, al que hacemos una cruz en el culo con una puntilla para escaldarlo 30 segundos en agua hirviendo, lo sacamos y pelamos (tirando de los extremos de las cruces, sale la piel sola), luego los cortamos al medio y vaciamos de pepitas.


Cuando tengamos la carne limpia de pieles y pepitas cortamos en cuadros no demasiado pequeños. Mientras en una sartén pochamos los ajos y la cebolla cortados finitos con un buen chorro de AOVE y sal, cuando estén blandos incorporamos el tomate y la cucharadita de azúcar (para rectificar la acidez) y dejamos cocinar hasta que el tomate esté blando.

Para finalizar, rebozamos cada loncha de berenjena, pasando por harina y huevo y luego freímos en abundante aceite no demasiado fuerte, hasta que se doren.
Acabamos montando el emparedado de la siguiente forma, una loncha de berenjena, encima una buena porción de tomate concassé, la loncha de cecina, dos rodajitas de queso de cabra y cerramos el emparedado con la otra loncha de berenjena.

Si el queso de cabra es de rulo grande se le puede pasar por la sartén para tostarle un poco, o en mi caso dándole un golpe de soplete para que se funda un poquito, ya que los rulos pequeños suelen deshacerse en la sartén. Queda mucho mejor que el queso en frío.
A este plato le va muy bien un acompañamiento de mostaza de Dijon o una salsita de mostaza y nata, pero yo hoy no tenía, así que le he puesto un toque de reducción de vinagre de Jerez que también le da su puntito.

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